jueves, 31 de diciembre de 2009

A MI MADRE

Queridos Reyes Magos:

Dicen que cuando estamos cerca de la muerte recordamos con más intensidad los acontecimientos de nuestra infancia. Y uno de los más recurrentes es el de la madre. He pensado en ello y creo que volvemos a lo que más nos importa. A los olores, los sabores, al recuerdo de la risa contagiosa y desprendida, siempre gratuita. Al amor de nuestra madre y su protección.

Quizás sea verdad que durante el embarazo se constituye un vínculo entre madre e hijo y que permite esa singularidad de amor y protección.

Todo lo que soy se lo debo a mi madre. A lo mejor no se lo muestro. Porque en este mundo de hoy, nuestra principal aspiración es “vivir nuestra propia vida”. Pero luego, al final, siempre volvemos a ella. Y la reconocemos. Según Sennett, nuestra identidad lleva implícita el relato de nuestra vida. Y esa vida no se puede concebir sin nuestra madre.

Tampoco me imaginaba la profundidad del amor de una madre por su hijo hasta que no lo he comprobado en el de mi mujer hacia los míos. Una madre siempre piensa por ella y por su hijo. He tenido que tener uno para saberlo.

Queridos Reyes Magos, a ver si puede ser que me traigáis lo que os voy a pedir. Para mi madre lo más bonito que podáis encontrar pues se merece todo y mucho más.

El mundo entero para mi madre.

domingo, 27 de diciembre de 2009

A TODAS LAS ALMAS INTRANQUILAS

“Tuve suerte, supe pronto en mi vida qué era lo que deseaba hacer. Woz y yo creamos Apple en la cochera de mi padre cuando tenía 20 años” (Steve Jobs).

No todos tenemos la misma suerte que Steve (me refiero a lo de saber qué es lo que quiere y no a ser socio fundador de una gran mutinacional). Posiblemente nos inclinemos a pensar en cosas como que tuvo una suerte increíble al estar en el momento y lugar adecuados; o que es un genio; o, simplemente, falsa modestia. Pero sinceramente creo que no es nada de eso.

Steve Jobs lleva algún tiempo con un cáncer de páncreas que lo está consumiendo y, a pesar de todo, no pierde la ilusión. O la fe.

En esa misma conferencia que impartía ya enfermo a estudiantes universitarios, continuaba diciendo: “No perdáis la fe. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando. No os conforméis. Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo hayáis encontrado”.

Esto es lo que me motiva.

martes, 8 de diciembre de 2009

COLABORACCION

Hoy se ha concebido la página web www.colaboraccion.org. Es mi deseo compartirla con todas aquellas personas que tengan ganas de ayudar a mejorar el mundo.

No sé como implicaros, pero quiero que la gente cree un futuro en el que se pueda sentir partícipe.

¿Cómo puedo hacer que este proyecto tenga sentido para la gente desde el principio? Esta página pretende ser una plataforma, a fin de conseguir así la colaboración y proporcionar un entorno en el que la creatividad y la acción puedan florecer. En un principio contamos un blog, una wiki y grupos en las principales redes sociales virtuales como idealistas, facebook y linkedin. Abriré las APIs para que todos colaboremos de igual a igual. Pero no soy un experto en estos temas, y estoy seguro que entre todos, trabajando en red, usando la web 2.0 como herramienta de información, comunicación y colaboración y como medio para fortalecer el sentido de pertenencia podremos podemos construir una fuerza global de personas dedicadas a aplicar su talento a los problemas sociales más graves del mundo.

Son muchas las cosas que podemos hacer: crear un mercado de ideas, contar y visualizar experiencias, creación de social media wiki, creación de una red social virtual…

Os animo a participar en el proyecto.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

¿SOMOS SOLIDARIOS?

En los últimos tiempos se han publicado numerosos estudios sociológicos sobre los españoles y los valores sociales que defienden y que tratan de llevar a la práctica. En todos ellos, con mayor o menor diferencia de porcentajes estadísticos, se recogen algunas de las siguientes tendencias:
- Los españoles tenemos poco hábito a asociarnos; seguimos manteniendo un individualismo práctico que dificulta trabajar en colaboración con los demás en un proyecto colectivo.
- El número de voluntarios que trabajan para ONG es bastante bajo si lo comparamos con el de la mayoría de países de la Unión Europea.
- Mostramos una gran solidaridad (y colaboramos con bastante ayuda económica en esos casos) ante catástrofes o situaciones de emergencia ocasionales (como un terremoto con cientos de muertos en un país lejano, por ejemplo), pero nuestra solidaridad en el día a día para con los necesitados es muy escasa.
- En las encuestas afirmamos ser poco racistas y xenófobos; en cambio, en nuestra vida cotidiana no facilitamos la integración de ciertos colectivos de emigrantes, sobre todo los pertenecientes a culturas diferentes de las nuestras.
- Los jóvenes españoles son muy idealistas y se sienten comprometidos teóricamente con la solidaridad internacional, pero luego no dedican su tiempo a contribuir a ella.

viernes, 20 de noviembre de 2009

¿POR QUÉ SOMOS COMO SOMOS?

Conversando con un amigo sobre la última entrada en el blog, intuí que había sido demasiado “cruel” con mis opiniones sobre el comportamiento de la Iglesia y que quizás estaba generalizando demasiado.

Tenía toda la razón. Es más, inmediatamente después de dar al botón de “publicar”, yo ya había pensado lo mismo. Demasiado tarde.

Hay que ver Juan Diego que poco tacto tienes. Me pasa siempre. Cuando estoy tratando sobre temas que me preocupan o sobre asuntos de índole profesional hay veces que soy muy directo con las personas, queriendo decir lo que pienso tal y como lo pienso. Pero en mi caso, por desgracia, las palabras muchas veces no expresan correctamente mis pensamientos. Me viene ahora mismo a la cabeza un estudio en el que decía que el lenguaje como herramienta de comunicación es, en términos evolutivos, lo que distingue al hombre del animal. Si esto fuera así, perteneceré al reino animal, puesto que no comunico bien. Me refiero a transmitir con la palabra (oral o escrita). Y no digo siquiera que el receptor entienda, mediante lo que he dicho, lo que pienso.

Tengo muchos defectos (¿congénitos?). No solo este que comento. Soy consciente de ellos. Quizás por eso me doy cuenta, casi al momento, que he vuelto a equivocarme. Y reconozco cuando me recuerdan esta debilidad. Pero continúo equivocándome.

Entendiendo que es parte de mi carácter. Soy transparente (aunque en otras manifestaciones de mi personalidad soy muy introspectivo). Todos somos seres multidimensionales. Ahora bien, ¿debo aceptar esos rasgos de mi carácter que no me gustan y vivir con ellos? y decir: ¡qué le voy a hacer si es que yo soy así!

En mi caso tengo claro que no. Creo firmemente que hay que hacer a diario examen de conciencia y procurar moldear nuestra personalidad para que cada día seamos un poco mejores. Y posiblemente sigamos equivocándonos mil veces y otras mil en lo mismo. Pero no importa. No debemos ni desesperarnos ni abandonarnos, sino aceptar el error, aprender de él y asumir que posiblemente volvamos a equivocarnos.

Cuando pensemos en cómo éramos hace unos años, nos daremos cuenta de que no somos la misma persona. Que hemos cambiado. Todos los días cambiamos, aunque no seamos conscientes de la diferencia entre el yo-ayer y el yo-ahora.

Aceptar nuestro yo dinámico y nuestra personalidad multidimensional nos permite evolucionar positivamente. Y nunca es tarde para eso.

sábado, 31 de octubre de 2009

HALLOWEEN Y LA HOGUERA DE LAS VANIDADES



La Iglesia católica considera que "los padres deben encauzar la fiesta de Halloween", que cada año es más popular entre niños y adolescentes en España, "hacia lo bueno, y no fomentar el terror y la muerte". El director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española, el padre Joan María Canals, ha explicado que Halloween "no es inocente, pues tiene un trasfondo de ocultismo y de otros tipos de corrientes que dejan su huella de anticristianismo". Canals asegura que en Halloween "se afirma que los niños se deben divertir como lo hacen con otras fiestas. Se disfrazan de brujas, vampiros, fantasmas, con máscaras de cadáveres, esqueletos. Los padres favorecen este tipo de fiesta y que jueguen con elementos de muerte, pero ellos mismos son los que, cuando muere un familiar, los apartan para que no vean al familiar muerto. En este caso la pedagogía se resiente por falta de lógica".


Por otro lado, dice también que "la Iglesia católica en la fiesta de Todos los Santos celebra la santidad de Dios en los Santos. El Evangelio de este día es el texto del sermón de las Bienaventuranzas que es el programa de vida presentado por Jesús a todos los que le quieren seguir y comprometen su vida por el Evangelio", añade Canals. Al día siguiente, la Iglesia católica celebra la conmemoración de los fieles para recordar difuntos, orando por ellos, lo que constituye "una fiesta que estimula a la vida, y no a la muerte".

En cierto sentido tiene razón, pero siento que la intención en la proclama es denunciar este tipo de festividad que se está adoptando en nuestra sociedad. Los niños se divierten con este tipo de cosas y no creo que se contaminen del trasfondo de ocultismo que pudiera llevar la fiesta (si es que lo tuviera, pues creo que ahora se trata de sólo unas horas de divertimento para los niños). Y digo yo: ¿no se habla del bien y del mal de forma explícita en los cuentos de niños (léase Blancanieves y otros muchos)? ¿Y en el Antiguo Testamento? Dice Canals que la fiesta de Todos los Santos estimula a la vida, y no a la muerte. Pues con qué mala pedagogía se transmite este mensaje.

Hay otro sector de la población que critica la fiesta de Halloween porque considera que estamos importando el modelo social norteamericano. Otros porque es producto de una campaña comercial bien ejecutada. También tienen razón.

Yo creo que las fiestas son buenas. Jesús hacía de cualquier momento u ocasión una fiesta. En esta sociedad nuestra multicultural, creo que es bueno asimilar fiestas de los que viven con nosotros. Tampoco olvidar las nuestras. Y adaptarlas a los tiempos.

Señores de la Iglesia: En estos tiempos de falta de valores la Iglesia está perdiendo una grandísima oportunidad. Pero deberá cambiar su discurso rancio, sus rituales anacrónicos y conectar más y mejor con la gente, con el pueblo, con las personas. Con los jóvenes.

Os presento a mi hija de esta tarde: ¿De verdad se creen que estoy fomentando el terror? ¿Qué pensará ella?.

jueves, 29 de octubre de 2009

MÁS SOBRE LA FELICIDAD Y LAS RELACIONES

Según Daniel Kahneman, psicólogo de la Universidad de Princeton y Premio Nobel de economía, las personas ricas no son las más felices, porque cuanto más dinero tenemos, más elevadas son nuestras expectativas, lo que nos lleva a aspirar a placeres más caros. Utiliza la imagen de la rueda de molino (la llama rueda de molino hedónica) para explicar la escasa correlación existente entre las satisfacción con la vida y las circunstancias vitales (como la riqueza, por ejemplo). Así pues, esa rueda de molino jamás se detiene: “es cierto que los ricos pueden experimentar más placeres que los pobres, pero no lo es menos que, para quedar igualmente satisfechos, requieren también de más placer” dice Kahneman.

Pero su investigación también sugiere una vía de escape de la rueda de molino hedónica: el establecimiento de relaciones más gratificantes. Una investigación realizada por él y su equipo, puso de relieve que la felicidad no depende tanto del nivel de ingresos, de presiones laborales ni del estado civil, como de las personas con las que se relacionaban.

sábado, 17 de octubre de 2009

ENSEÑEMOS Y FACILITEMOS EL CAMBIO

Tendemos a estar tan ocupados con nuestras tareas cotidianas, que nos olvidamos de mirar por la ventana, para ver-te para ver-estacosa, para ver en qué punto del camino nos encontramos y para reflexionar acerca de adonde queremos llegar.

Estoy convencido, como dice Yunus, que la mayoría de personas, especialmente jóvenes, se sentirán realmente motivadas por las empresas sociales y por su potencial para transformar el mundo. Todo lo que hace falta es la estructura económica y social que lo permita, enseñar las habilidades necesarias, fomentar la participación y enseñar el camino.

Porque cuando sepamos adonde queremos dirigirnos, llegar allí será mucho más fácil.

martes, 29 de septiembre de 2009

OTRAS MANIFESTACIONES DE LA CARIDAD

Dicen algunos que la caridad no siempre es la respuesta para ayudar a salir de la pobreza. Creo que entienden por ella sólo a la limosna que se da. Puede ser que las limosnas fomenten la dependencia en lugar de la autoayuda y la confianza en uno mismo.

En la Carta Encíclica de Benedicto XVI sobre el amor cristiano, se entiende por caridad a prestar un servicio al prójimo como una respuesta a una necesidad inmediata en una determinada situación, como el hambre en el mundo. O sea, caridad, como manifestación del amor gratuito al prójimo. Este servicio está relacionado con el compromiso necesario por la justicia.

Entre las múltiples estructuras de servicio caritativo en el contexto social actual, las de voluntariado son sumamente importantes hoy día porque son, en palabras de Benedicto, una “escuela de vida para los jóvenes, que educa a la solidaridad y a estar disponibles para dar no sólo algo, sino a sí mismos”.

Pero la limosna (también el voluntariado), podrían crear también una situación de poder unilateral. Los beneficiarios persiguen que se les concedan favores, en lugar de reclamar lo que se merecen. En consecuencia, no tienen voz y desaparecen la responsabilidad y la transparencia.

Démonos cuenta que las personas pobres también pueden actuar. Los pobres pueden ser emprendedores, trabajar por cuenta propia y generar trabajo para otros. La existencia de nuestras personalidades multidimensionales implica que no todas las empresas deberían estar obligadas al objetivo único de la maximización de los beneficios. Y es aquí donde entra el nuevo concepto de “empresa social”.

Existen dos tipos de empresas sociales: una, propiedad de inversores con objetivos sociales y la otra, empresas que maximizan beneficios, pero que son propiedad de personas pobres o desfavorecidas. Considero que ambos tipos son instrumentos para servir al planeta y a las personas, especialmente a los más desfavorecidos, de la mejor manera posible.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

¿CÓMO PODRÍAMOS TRANSFORMAR NUESTRO SISTEMA SOCIOECONÓMICO PARA QUE NO SÓLO FUESE EFICAZ SINO TAMBIÉN COMPASIVO? ¡CREAMOS EMPRESAS SOCIALES!

Me pregunto si no estarán agotándose las posibilidades de nuestros modelos económicos y si la elevada tasa de paro a la que asistimos no será un fenómeno estructural y muy profundo, en lugar de meramente coyuntural. Quizá siempre haya un número considerable (y probablemente creciente) de personas que no puedan encontrar un buen trabajo. ¿Cómo podríamos transformar, me pregunto, nuestro sistema para que no sólo fuese eficaz, sino también compasivo? Modificar el sistema económico en un sentido más compasivo también proporcionaría una mayor estabilidad a nuestros sistemas políticos. Estas son frases de Alvin Weinberg, antiguo director del Oak Ridge National Laboratory, fundador del Institute for Energy Analysis y consejero de la política científica de dos presidentes de Estados Unidos.

Pero la ceguera mental que tiene la actitud económica de los sistemas económicos actuales, carece de la capacidad de asumir el punto de vista de los demás. La empatía es esencial para un capitalismo compasivo que tenga en cuenta el sufrimiento humano y su alivio.

Todo esto justifica la necesidad de crear una sociedad compasiva. Decía en alguna entrada anterior que ayudar a los demás nos hace felices. Aquel es un aspecto de la naturaleza humana al que no se presta la menor atención en el mundo empresarial. Las empresas sociales satisfacen esta necesidad humana y ése es el motivo que las convierte en fuente de inspiración.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

LA IMPORTANCIA DE LAS RELACIONES

El ser humano es social por naturaleza y necesita relacionarse con los demás. El concepto de sociedad, decía Savater (1947), viene del hecho de que somos socios. Así que estamos vinculados y debemos ser conscientes de ello.

También es comúnmente aceptada la correspondencia, muy clara y fuerte, entre las relaciones sociales y la felicidad.

Y si la felicidad, la compasión y la colaboración en general están relacionadas con la supervivencia y con el bienestar, ¿a qué estamos esperando?

La felicidad no es cosa de la sociedad. Es una aspiración y un deseo individual.

lunes, 24 de agosto de 2009

¿QUIÉN DICE QUE EL DESEO DE HACER GRANDES COSAS POR EL MUNDO NO PUEDE SER UNA FUERZA IGUALMENTE PODEROSA EN LA CONDUCTA HUMANA?

Según el premio nobel Muhammad Yunus, una de las características más enraizadas en los seres humanos es el deseo de ayudar a los demás.

Por otro lado, el psicólogo Daniel Goleman señala que de las muchas variables que intervienen en el altruismo, el hecho de tener tiempo suficiente para prestar atención ha demostrado ser especialmente crítica porque, en tal caso, nuestra empatía aumenta y, con ella, también lo hace la probabilidad de establecer un vínculo emocional.

Pero desgraciadamente, el generalizado mal uso de las tecnologías, tan presente y necesario hoy día en nuestra sociedad, nos desconecta del contacto personal con amigos, colegas, familia y entorno, intensificando el aislamiento social. Una desconexión que proporciona la justificación perfecta no solo para no reconocer a los demás como seres humanos, sino para no advertir siquiera su presencia y tratarlos como meros objetos. En la medida en que la tecnología se apodera de la atención de las personas y la desvía hacia una realidad virtual, ésta acaba insensibilizándolas.

El simple hecho de prestar atención nos puede movilizar a la acción, pues parece que la probabilidad de prestar ayuda aumenta cuando prestamos la atención suficiente como para sentir empatía.

Salgamos de nuestro trance y hagamos actos “edificantes” (término con lo que los psicólogos se refieren al efecto que provoca en nosotros la observación de un acto bondadoso). La investigación realizada al respecto sugiere que este tipo de situaciones pueden ser contagiosas. En este sentido, tan sólo presenciar un acto bondadoso moviliza el impulso de realizar otro.

viernes, 31 de julio de 2009

¿POR QUÉ NO HACEMOS AQUELLO QUE VERDADERAMENTE NOS HACE FELICES?

Hace unos días escribí un post en varias redes sociales, preguntando por elementos o factores sin los cuáles les sería imposible seguir viviendo.

El resultado de un estudio realizado por la Universidad de Michigan es sorprendente, porque es el mismo en todas las razas, en todos los países, culturas y religiones. La humanidad busca lo mismo y quiere lo mismo. Son experiencias, no son cosas.

Son valores. Todo son valores. La humanidad entera busca lo mismo. Pero en realidad estamos tan orientados a lo que tiene el vecino, que no prestamos atención, tiempo y energía a lo que si tenemos, a lo que sí funciona, a lo que a humanidad entera quiere. Y al no prestar atención a lo que importa, no estamos permitiendo que esos valores crezcan y se desarrollen.

viernes, 24 de julio de 2009

¿VERDADERAMENTE EL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL ESTÁ EDUCANDO?

Como decía Francisco Giner de los Ríos (1839-1915), educar es aprender a dirigir con sentido la propia vida. Lo esencial de la educación es ser, aprender a ser.

También es pensar. Me recuerda esto mucho al mensaje que siempre transmite Koldo Saratxaga, exgerente de la multinacional IRIZAR: “del hacer, al pensar y al sentir”. Yo añadiría que de una forma sistémica y dinámica.

¿Cuándo tenemos tiempo para pensar, para incorporar esa información como conocimiento? Puede llegar un punto en el que, como dice Saramago, tendremos “tecnología cien y pensamiento cero”. La educación tiene que buscar las respuestas dentro, y luego, ponerlas en valor mediante la acción, actualizando nuestro ser.

Slowly.

martes, 30 de junio de 2009

¿CÓMO CONTRIBUIR A ELIMINAR LA POBREZA MATERIAL? ELIMINANDO LA POBREZA ESPIRITUAL

En la última entrada en la que me despedía de Vicente Ferrer, hacía alusión a los pobres. Si nos diésemos cuenta de que la pobreza material de muchos seres humanos es consecuencia de la pobreza espiritual de los más ricos, el mundo sería bien distinto.

Y sin embargo, preferimos aceptar un mundo gobernado por las leyes del mercado, del poder, del egoísmo, del consumismo, de la ambición. Hemos abdicado de los valores y preferimos mirar hacia otro lado.

La brecha entre los ricos y los pobres de la tierra es cada vez mayor. Miles de personas viven en condiciones inhumanas. Hoy, ahora, mueren de hambre miles de personas cada día. La reacción que tienen es, en algunos casos, jugarse la vida en pateras, en otros casos caer en la tentación del fundamentalismo y la violencia. Pero no hay que mirar muy lejos. En nuestro entorno, acentuado por la crisis económica que padecemos, han aumentado los ciudadanos que viven en el umbral de la pobreza, personas destrozadas, sin autoestima, que acuden a los bancos de alimentos, a la beneficencia, porque se le ha acabado la prestación social.

Debemos enseñar esto, debemos educar para que conozcan esto, para interpretar estos hechos. Es “una verdad incómoda”. Todos tendríamos que ir alguna vez a verla para creerla.

Tenemos que exigir a los políticos, si no, nosotros los ciudadanos, nosotros los pueblos, no les vamos a seguir.

lunes, 22 de junio de 2009

GRACIAS, VICENTE

El viernes nos dejó Vicente Ferrer. Su persona. Pero no su filosofía, su trabajo y las energías para continuar con su legado.

Él ayudó a mejorar las vidas de los pobres. Sostenía que, para acabar con la pobreza, la única estrategia es la acción.

Cada uno de nosotros debe preguntarse: Yo ¿qué puedo hacer? Siempre me ha emocionado la sentencia de Burke: “Qué pena que tanta gente, pensando que puede hacer muy poco, no haga nada”. Da igual que sea poco, un grano, una semilla, son aportaciones también.

Vicente está vivo en nuestra memoria, y ésta hace que recordemos sus grandes mensajes: “si no te olvidas de los pobres, nunca te equivocarás”. Gracias, Vicente.

jueves, 11 de junio de 2009

EL PODER CIUDADANO

Los diagnósticos de la crisis social ya están hechos. Ahora, a poner las soluciones.


La solución está en la gente. El poder ciudadano es inmenso.


Y con las nuevas tecnologías, el poder ciudadano va a poder expresarse libremente.


Yo soy un gran convencido de la importancia de la sociedad civil. O tomamos nosotros la responsabilidad de nuestros problemas y exigimos las cosas sabiendo que tenemos capacidades para presionar, o nos van a dar lo que quieran darnos, que es lo que está pasando en todo.


Creemos, como pide Federico Mayor Zaragoza, unas Naciones Unidas de ciudadanos que sean capaces de poner la dignidad de ser hombre por encima del sometimiento, la ciudadanía por encima de la sumisión.


domingo, 31 de mayo de 2009

VALORES

“Nos hacemos justos realizando las acciones justas” (Aristóteles).

EF me comentó la semana pasada que la idea de proyecto social que quiero materializar chocará con las diversas culturas, creencias y religiones de las personas, siendo difícil que todas ellas se alineen con el mismo. Pensando en ello, quiero creer que trabajando en valores estas diferencias, lejos de ser barreras, deben convertirse en fuente de unión, riqueza y creatividad.

Los valores son los mismos para todos y, aunque aplicados en circunstancias únicas, puesto que todas las personas son distintas, se transmiten por contagio. Y es por ello la importancia nuclear que doy a su desarrollo.

Los valores existen. Son cualidades positivas, reales y tienen por ello una dimensión objetiva. Son también relacionales, es decir, nosotros lo captamos o no en una dimensión subjetiva que es esencial también.

Poner en práctica los valores positivos, aquellos que los antiguos griegos llamaban areté (una manera buena de ser), nos ayuda a realizarnos como seres humanos. Y esto es así porque las virtudes (que recibimos después de haberlas ejercitado) nos permite empoderarnos, es decir, dar poder a nuestras capacidades.

Los valores empoderantes se alimentan unos a otros y nos permiten caminar cerca de la esencia del ser humano. En ella se encuentra la consciencia de ser una persona única (yo) y poseer una vida singular y el sentido de la trascendencia que nos envuelve.

He seleccionado 15 valores para el proyecto solidario:

- En primer lugar el respeto mutuo como tronco común.
- Ponerse en lugar de otro como eje central, en el que la solidaridad se manifiesta mediante la caridad, entendida como prestar un servicio al prójimo como una respuesta a una necesidad inmediata en una determinada situación.
- Paciencia, constancia y prudencia como valores en el desarrollo del trabajo de la empresa social.
- Una rama formal, sólida, en la que el respeto madura en la responsabilidad y transparencia. Estos y los anteriores son como unos valores “adjetivos” para todos los demás.
- Otra rama en la que con la condición de la confianza, posibilita el diálogo, y este produce la tolerancia enriquecedora, generadora de cooperación eficaz.
- Viene luego una rama cálidamente humana, que pasa por la compasión, produce la identidad hacia un sentido de pertenencia y desemboca en la generosidad.

¿Por qué estos valores y no otros? Se me ha hecho difícil no citar muchos más. Por suerte, la correlación positiva entre los mismos hace que si crecemos en un valor crecemos en los demás.

miércoles, 27 de mayo de 2009

NECESIDAD

Me dicen: ¿por qué te metes en tantos jaleos? ¿por qué quieres cambiar el mundo? ¿por qué te interesa tanto fomentar valores sólidos? ¿por qué te implicas para cambiar la sociedad? ¿no son temas demasiado grandes para ti? ¿no deberían hacerlo otras personas? ¿no tienes bastante con tu trabajo y con tu familia?

Me acuerdo de la respuesta de un grumete bretón al periodista que le preguntaba cómo había podido hacer aquello: “era necesario”.



Simone Weil decía que demos lo que demos de nosotros mismos al prójimo o a una gran causa, si es por pura obediencia a una concepción clara de la relación entre las cosas, nos decidimos a ello sin esfuerzo, aunque lo realicemos con esfuerzo. No nos queda más remedio y no se deriva de ello ninguna inversión, ningún vacío que llenar, ningún deseo de recompensa.



Si vemos las relaciones entre las cosas, y a nosotros mismos como uno de los términos, la acción brota ahí con naturalidad.



Me dicen: ¿por qué te metes en tantos jaleos? ¿por qué quieres cambiar el mundo? ¿por qué te interesa tanto fomentar valores sólidos? ¿por qué te implicas para cambiar la sociedad?



Y yo les respondo: “es necesario”.

martes, 19 de mayo de 2009

NUESTRO MODELO ACTUAL DE SOCIEDAD NECESITA DE UN "TSUNAMI"

Humberto Trujillo, profesor de Psicología Social de la Universidad de Granada, que participó en la tertulia del programa de divulgación científica “Redes” dedicada al lavado de cerebro, aseguraba que no estamos formando a nuestros jóvenes, sino que les estamos ofreciendo información masiva, intentando que gestionen esa información de un mundo más o menos adecuado, pero sin hacer nada para instaurar los pilares fundamentales en cuanto a las emociones y el comportamiento. Entre nuestros jóvenes, decía, el lavado de cerebro no necesita de mayores complejidades: el deseo de pertenencia a un grupo es suficiente. Por otro lado, Juan Martínez, profesor de Psicología Cognitiva en la Universidad de La Laguna (Tenerife) comentaba que los chicos hacen lo que ven hacer a otros. Así que si el modelo que están copiando es un modelo equivocado o un modelo erróneo, evidentemente estarán reproduciendo conductas erróneas.

Es vital modificar el modelo actual de comportamiento de la sociedad. Necesitamos un cambio sistémico positivo apoyado en valores. Es necesario que los jóvenes tengan una verdadero “apoyo social percibido”, o que al menos perciban ese apoyo social. Los jóvenes son el futuro.

martes, 28 de abril de 2009

COMPROMISO EN LA PRÁCTICA

Desarrollar una práctica exige la formación de una comunidad cuyos miembros pueden comprometerse mutuamente y, con ello, reconocerse mutuamente como participantes. Todo lo que sea necesario para hacer posible el compromiso mutuo será esencial de cualquier práctica.

La práctica (Etienne Wenger, 1952) se refiere al significado como experiencia de la vida cotidiana. El significado se sitúa en un proceso de negociación en el que interactúan dos procesos que forman una dualidad: la participación (proceso por el que experimentamos el mundo y nuestro compromiso con él como algo significativo) y la cosificación (proceso de dar forma a una experiencia).

Para asociar práctica y comunidad, es necesario que la primera despliegue tres dimensiones:
- Compromiso mutuo.
- Empresa conjunta.
- Repertorio compartido.

El tipo de cohesión que transforma el compromiso mutuo en una comunidad de práctica requiere trabajo. Para ello, el individuo debe identificarse como algo o alguien e identificarse con algo o alguien, es decir, desarrollando una asociación cuya experiencia sea constitutiva de quiénes somos. Al mismo tiempo, la identificación es algo que nos hacemos a nosotros mismos y algo que hacemos a los demás. Nos identificamos con una comunidad y, a la inversa, somos reconocidos como miembros de una comunidad.

Así, el compromiso en la práctica es una fuente de doble identificación, pues nos comprometemos con lo que hacemos y, al mismo tiempo, nos comprometemos con las relaciones que mantenemos con otras personas. En el contexto del compromiso, la identificación tiene lugar en el hacer.

Volviendo al proyecto solidario al que aludía en mis primeras tres entradas me pregunto cómo podríamos movilizar y empujar a los ciudadanos para participar en el proyecto, creando una comunidad de práctica. Cómo podemos conseguir un sentido de pertenencia a la misma. Cómo podemos mostrarles que lo que hacen tiene efecto directo en sus vidas.

Necesito un mensaje y una historia.

jueves, 16 de abril de 2009

CIENCIA Y ÉTICA

El filósofo José Antonio Marina, en un periódico, el 1 de marzo, decía que todo ciudadano tiene que saber responder a estas preguntas: ¿Necesitamos una moral común? ¿En qué podríamos fundamentarla? ¿Cuál podría ser su contenido? ¿Por qué deberíamos respetarla?

Dado lo mucho que entra en juego para el mundo en general, las decisiones sobre el curso de la investigación, el uso concreto de nuestros conocimientos y qué posibilidades tecnológicas deben ser desarrolladas no se pueden dejar en manos de los científicos, empresarios y los representantes del gobierno. Como dijo el Dalai Lama, es necesario que el público participe más en el proceso.

Los desafíos actuales son tan grandes y los peligros asociados del mal uso de la tecnología son tan globales que necesitamos una orientación moral que podamos utilizar colectivamente, sin dejarnos obstaculizar por diferencias doctrinales. Uno de los factores clave es una visión holista e integral de la sociedad humana, que reconozca la naturaleza fundamentalmente interrelacionada de todos los seres vivos y su entorno. Esta orientación moral implica conservar nuestra sensibilidad humana y dependerá de que nunca perdamos de vista nuestros valores fundamentales como el reconocimiento del gran valor de la vida y la comprensión de la necesidad de un equilibrio en la naturaleza.

Dada la realidad profundamente interrelacionada del mundo actual, debemos mantener el espíritu de unidad de la especie humana en su totalidad. Si no, observemos la tierra desde el exterior. Nos daremos cuenta que todos somos miembros de un misma familia y habitamos la misma casa. No merecen la pena ni los desacuerdos ni la agresión a este hogar.

Si deseamos construir un modelo de convivencia justo y aceptable para todos, debemos cumplir con valores fundamentales y comprometernos en la práctica con ellos.

lunes, 6 de abril de 2009

CIENCIA Y FILOSOFÍA

El jueves pasado estuve en una conferencia del profesor José Antonio Marina. Filósofo.

“El ser humano no puede prescindir de la filosofía. La filosofía tiene que ver con los valores, las opciones, las creencias, la comunicación, los símbolos culturales, en pocas palabras, con el arte de vivir. En consecuencia, la filosofía no debería competir con la ciencia. Ni mirarla por encima del hombro” (Salvador Pániker).

Totalmente de acuerdo.

lunes, 23 de marzo de 2009

¿QUÉ DIRÍA DARWIN SOBRE EL ALTRUISMO?

2009: Año Europeo de la Creatividad y la Innovación. También se celebra el Año Darwin (bicentenerio del nacimiento).

Según se mire, la creatividad aparece como respuesta “desesperada” ante una situación de excepcional desadaptación y desajuste. Selección.
Cabría decir también que toda innovación es algo así como el improbable salto evolutivo que procede de lo que ya es.
Asociar la Creatividad y la Innovación con Darwin tiene su sentido.

Uno de los problemas empíricos que cuestionan el énfasis darwiniano en la supervivencia competitiva de los individuos, que se define en términos de la lucha de un organismo dado por su éxito reproductivo individual, ha sido desde siempre la explicación del altruismo, sea en el sentido de un comportamiento colaborador, o como acto de sacrificio abnegado. Hay muchos ejemplos, no solo entre los seres humanos, sino también de otras especies, de individuos que se exponen a peligros para salvar a otros.

¿Por qué se rechaza la cooperación como principio operativo (considerado este como uno de los 25 problemas para el siglo XXI, E. Pennisi, Science 309, 93 (2005)) y por qué no se considera el altruismo y la compasión como posibles rasgos del desarrollo de los seres vivos?
Decía el Dalai Lama en el libro "El Universo en un solo átomo", que la idea de la “supervivencia del mejor dotado” se ha utilizado de forma aviesa para perdonar y, en algunos casos, para justificar los excesos de codicia e individualismo humanos y para dejar de lado los modelos éticos de relación con nuestros semejantes, en un espíritu más compasivo.

Darwin fue un investigador extraordinario y su teoría de la evolución un acontecimiento para la ciencia sin discusión.
Doscientos años después lo celebramos por ello, pero no debemos dejar que nos limite.

martes, 10 de marzo de 2009

LA CONDICIÓN HUMANA

Según Hobbes, el “hombre es un lobo para los otros hombres”. Sostiene que lo que de verdad le mueve es su miedo y su egoísmo. Locke también reconoce que los hombres no observan estrictamente los mandatos de la equidad y la justicia. A mí me gusta tomar la posición de Hobbes a la hora de buscar respuesta a la difícil pregunta: ¿el ser humano es bueno o malo por naturaleza?

La semana pasada fue difícil para mí. Me ha llegado que ciertos comentarios míos no han sentado bien a personas relevantes de mi Universidad. A lo mejor, lo que me cuentan no es del todo cierto. No obstante, es verdad que hay personas que se molestan por algunas de mis opiniones y de mis acciones.

Siempre he sido especialmente crítico con aquellos que ostentan cargos públicos de responsabilidad. Considero que tienen una misión muy importante y deben, por eso, ser modelos a seguir. Pero me doy cuenta que al cabo de un cierto tiempo, y aunque sus intenciones fueron buenas, se van desligando del proyecto de interés común por el que han sido llamados a trabajar y van optando por decisiones siempre algo beneficiosas personal o profesionalmente. En este proceso, unos se sienten tentados por la facilidad de la apropiación indebida; otros son vanidosos y tienen una contínua necesidad de alardear de su posición (se encuentran en el nivel motivacional que Maslow definía como de la necesidad de valoración o reconocimiento social). Por eso, cuando alguien hace una crítica constructiva o hace una propuesta, suelen tomarlo como una amenaza a su posición; y cuando se equivocan, no asumen la responsabilidad, sino que la desvían injustamente hacia un tercero ausente.

Creo en la fertilidad de lo distinto. Las diferencias, sean de opiniones o de gustos, tornan fértiles los espíritus. Además, el respeto por ellas nos hace más grandes, pues como decía Voltaire en una carta al abad Le Riche en 1770 (en una cita que he leído en no sé qué periódico): “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”. Llegados a este punto, aunque no respetes las opiniones, respeta, al menos, a quién opina.

Aquí predicamos mucho de eso, pero lo trabajamos poco. Bajo la concepción de Hobbes, la sociedad se transforma en el elemento fundamental de nuestra libertad. La protección que ésta ofrece nos permite vencer nuestro miedo animal, dejar de lado el recelo y ser, en definitiva, más bondadosos. Posiblemente sea cierto, pero la causa de todo esto es la falta de valores sólidos en nuestra sociedad. Vivimos sumidos en una dinámica materialista e individualista de donde nos es difícil escapar.

Algunos piensan que estoy creando una universidad paralela. Seguramente se equivoquen en cuanto a la perspectiva. Pero si por defender en el ámbito de mi trabajo, la tolerancia, el respeto, la honestidad, el compromiso, la diversidad, la voluntad... se considera crear otra una universidad, entonces no se equivocan en pensarlo.

Termino al revés de como comencé: ¿Habrá tenido razón Rousseau al afirmar que el hombre es bueno por naturaleza? ¿Es la sociedad la que corrompe la esencia pura y benévola del alma humana? ¿Cómo es posible que una sociedad compuesta de espíritus esencialmente buenos se corrompan entre sí? ¿No sería más riguroso decir que fueron las condiciones de vida, las exigencias que implica el tener que sobrevivir, las presiones impuestas por el poderío llamado ambición, las necesidades, la competitividad para poder ser alguien que se destaque, las que hicieron que las almas traicionaran su naturaleza?

NOTA: Todo lo bueno y lo malo es inherente al ser humano; no es que algunas personas sean buenas y otras, malas. Spinoza y Hume se dieron cuenta de que la mejor manera de contrarrestar una emoción negativa es tener una emoción positiva aún más fuerte.

¿Nos hemos olvidado los valores universales? ¿Dónde están?

martes, 3 de marzo de 2009

UNIVERSIDAD, EDUCACIÓN, UNIVERSALIDAD

Carmen está realizando su tesis doctoral sobre trabajo colaborativo. Está convencida que mediante este tipo de trabajo, cooperando y compartiendo entre muchos es más fácil progresar. Yo también estoy convencido de ello. Por eso le guío en su tesis, me guía, aprendemos juntos, opinamos, debatimos...

No cabe duda que las nuevas herramientas de internet, la web 2.0 y la web 3.0, están facilitado esta “democracia participativa” manifestada en comunidades de práctica, redes sociales, innovación abierta... Carmen, en la última entrada de su blog El péndulo en movimiento, se pregunta si es posible recabar el talento de las personas, que se comparta, y se ponga a disposición de la sociedad. Claro que sí, Carmen. Debe ser posible, aunque difícil.

Mira, hace unos días se celebró el Día de Andalucía y algunos medios de comunicación hicieron balance de la situación de nuestra región. Según explican los expertos, sólo hemos convergido unos tres puntos con respecto a España en los últimos treinta años. Hemos progresado, pero el resto de España también. Además, estamos en crisis, y Andalucía sufre la crisis más que otra región. Y dentro de Andalucía, la provincia de Huelva, nuestra provincia, no es, no ha sido, de las más dinámicas.

¿Qué nos pasa?

Muchas veces, cuando me encuentro con personas de fuera de nuestra región, hago un esfuerzo por analizarlas y me doy cuenta que no saben más que nosotros. Tampoco que trabajan más. Ni que sean más inteligentes. Pero en mi primera impresión sí noto que hay algo que los diferencia. Quizás sea el desparpajo o seguridad con que cuentan las cosas. Además, percibo que tienen menos miedo a emprender cualquier proyecto. Están más preparados para la acción. Y también tengo la impresión de que las administraciones públicas los apoyan en sus proyectos, o al menos les ponen menos impedimentos. Y muchas veces fracasan, pero lo vuelven a intentar. Quizás sea esta una debilidad nuestra. Y sé que desde la Universidad y desde la Administración andaluza se está haciendo un esfuerzo importante por mejorar esto. Pero algo falla.

Creo que es algo cultural, de valores.

Y en eso, la cuestión de la educación es fundamental. Fijémonos en Finlandia: ¿no pensáis que debe haber una correlación positiva entre la eficacia de su sistema educativo y el desarrollo del país? Finlandia fue capaz de superar la grave crisis económica de los noventa y convertirse en el país más competitivo del mundo, mediante medidas que tuvieron su base en el mejor sistema educativo del mundo, que hace que los ciudadanos finlandeses, en todos los ámbitos profesionales tengan una formación de primer nivel mundial que facilita que empresas, administraciones públicas, universidades y ciudadanos actúen como agentes de innovación.

Tenemos que ser conscientes que la inversión en formación y conocimiento es la más rentable desde el punto de vista económico.

Por otro lado, como dice el antropólogo y ensayista francés Marc Augé, las tendencias actuales son inquietantes, nos dirigimos hacia un mundo multipolar, pero en el interior de los países emergentes se está ensanchando el abismo entre ricos y pobres, entre instruídos y analfabetos. Lo que se perfila en el horizonte no es una democracia universal, sino una aristocracia global donde una minoría con acceso al conocimiento dominará a una masa pasiva, excluída del saber.

Por tanto, hace falta concebir una nueva ecología verdaderamente preocupada por el desarrollo en el sentido más amplio y que dé prioridad a la educación. Desde mi posición como profesor universitario, manifiesto que es necesario que en nuestro trabajo debemos transmitir conocimientos y valores a los alumnos y que, tanto estos como nosotros, podamos compartirlos con quién lo necesite, contribuyendo a hacer un pueblo, un país y un mundo mejores.

La Universidad de Huelva tiene una oportunidad enorme en este aspecto. Debe redefinir su propósito y ponerlo en valor. Posee las capacidades necesarias: una tradición humanista que no debe abandonar y una vocación tecnológica que debe seguir potenciando, junto a un entorno multicultural y con potencial de desarrollo. Yo pido trabajar por ello. Y también pido que os suméis. Juntos, podemos.

Esta es la universidad en la que creo. Como dijo Antonio Gala en alguna parte, o está en este mundo, que ha de ayudar a formar bien, o no está en ningún sitio.

miércoles, 25 de febrero de 2009

MOTIVACIÓN

Mi amiga Alida me comenta que le gustan las personas normales “con conciencia”. El proyecto que quisiera materializar pretende implicar a dicha personas, sin que tengan que renunciar a sus responsabilidades cotidianas; pero que a su vez puedan compartir sus conocimientos de forma solidaria y cooperativa para desarrollar proyectos planteados desde la fuente, o sea, desde y por la gente que lo necesita.

Pienso que podría ser una buena idea crear una plataforma que reúna a ONGs. Ellas están en el terreno. Explicándolo en líneas muy generales, se podría ir colocando en la red las necesidades de modo que una parte de la comunidad, voluntariamente, podría organizarse para desarrollar el proyecto. Considero que las ONGs actuales, las cuales están asumiendo retos que antes correspondían a los gobiernos, tienen que entender la necesidad de trabajar todas conjuntamente. Los grupos solos y aislados tampoco pueden hacer nada. Hay que tener la inteligencia de formar comunidades y convergencias que nos permitan movilizar y empujar a los ciudadanos.

Así, y enlazando con la pregunta de la entrada anterior: ¿cómo podríamos motivar a la participación de dichas personas normales (de estos ciudadanos)? Me interesa conocer opiniones.
Como es sabido, el psicólogo humanista Abraham Maslow (1908) propone una pirámide de necesida­des que va desde las necesidades orientadas hacia la supervi­vencia, que son relativamente fuertes, hasta las que se orientan hacia el crecimiento o metanecesidades, que son más débiles. Estableciendo una relación entre la Pirámide de Necesidades de Maslow y los niveles de evolución postulados en la Teoría de la Desintegración Positiva de Kazi­mierz Dabrowsky (1902), Maslow y Lucas Boden incorporan nuevos niveles de jerarquía motivacional cuando las necesidades fisiológi­cas, de protección y seguridad, de amor y pertenencia y de valoración son satisfechas. Según Maslow, a partir de ahí comienzan a emerger las necesidades orientadas hacia el crecimiento, que sumen al individuo en un estado de inquietud e insatisfacción que lo lleva a querer convertirse en la persona que se propone ser.

Llegados a este caso, habría que diferenciar dos niveles: uno, constituido por aquellos que sólo buscan su autorrealización personal, como señalaba Maslow, y otro, formado por las personas que buscan no sólo su autorreali­zación sino también actualizar su dimensión transpersonal.

En este nivel más allá de la dimensión de la autorrealización personal, nos encontramos con dos componentes: la autoactualización (Zelfverwerkelijking) y la autotrascendencia (Transcendentie).

En el primer componente se encuentran los sujetos que ya han vislumbrado el camino hacia la autoactualización o actualización del ideal de personalidad. Es un permanente “llegar a ser” (desarrollando los valores de responsabilidad, autenticidad, autonomía, juicios reflexivos, empatía y otros asociados con la realiza­ción de valores del ser) en el cual ser totalmente actualidad no se alcanza nunca.

La autotrascendencia o capacidad de tras­cender el ser, que es el nivel más alto alcanzado por el hombre, surge en niveles avanzados de la evolución de la personalidad y lleva al sujeto a trascender las preocu­pacio­nes individuales y dirigirse hacia las más colectivas o universales. En este nivel, la persona vive con un alto nivel de autorrealización y comprometida con causas altruistas.

Dicho esto, me pregunto si el proyecto que estoy planteando, en el cual se pretende la implicación o participación de personas cuyas necesidades básicas, de conocimiento y de reconocimiento están satisfechas, debiera satisfacer esta dimensión de autotrascendencia.

¿O no? ¿Y cómo?

lunes, 16 de febrero de 2009

NORMALIDAD

Os voy a resumir un extracto del libro de Belén Gopegui (Madrid, 1963), “El padre de blancanives”.

Enrique, padre de Susana, chica con “ganas (también) de mejorar al mundo” contesta a Goyo, amigo de Susana:

“Tengo cuarenta y nueve años y tres hijos, la mayor tiene veinte, el mediano dieciséis, el pequeño trece. Me llamo Enrique, gano lo suficiente para haber terminado de pagar la casa, mis hijos están sanos, mi mujer es profesora, yo trabajo en una empresa de desarrollo y mantenimiento de aplicaciones. Mi hijo mediano es capitán de un equipo de voleibol, al pequeño le gusta leer cómics. Hemos procurado –sí, soy de los que hablan en plural para referirse a cuestiones como la educación de los hijos- limitarles las horas de videojuegos y también las horas de televisión. No me siento culpable de mi estilo de vida; cada vez que compro algo o cuando alquilo un buen apartamento con piscina para el verano no pienso que estoy arrancándole el futuro a diez niños africanos enfermos...

Goyo ...(no pienses que) nuestra vida es un paseo por el campo cogiendo margaritas y no hay grietas, temblores, no se nos hunde a veces el suelo bajo los pies.

Educar bien a mis hijos, procurar ser amable, defenderme, defender a los míos, ser un poco hijo de puta cuando así me lo exijan las circunstancias, no interferir en asuntos que estén fuera de mi radio de acción, pagar la menor cantidad posible de impuestos, disfrutar de la vida, evitar la crueldad gratuita. Son mis preceptos. Sinceramente pienso que con ellos contribuyo al equilibrio. ...Y es posible que tres o cuatro veces al año tenga envidia de ti. También me pasa al escuchar la historia del aventurero encerrado en una base de la Antártida. ...No son situaciones que quisiera para mí; sin embargo, durante unos segundos, me parecen muy deseables. ¿Envidio la intensidad? Repito que no querría esas vidas, pero me atrae la idea de poder vivirlas. ...Hasta que (me encuentro en mi casa, en mi trabajo, con mi vida normal).

...Me engaño esas tres o cuatro veces al año en que añoro la intensidad, Goyo. Me engaño cuando te envidio. El equilibrio es un bien precioso ...el equilibrio (de la familia), esta boba e insípida placidez de ciertos seres felices de clase media que es, quizá, una de las conquistas más valiosas del género humano, más que cualquier sinfonía, cualquier cuadro, cualquier tratado científico.”

Desearía iniciar el proyecto solidario contando con toda clase de personas. ¿Cómo podrían implicarse en este proyecto dichas personas normales? ¿Cómo podríamos incentivar un sentido de pertenencia a las personas que participen del mismo?

miércoles, 11 de febrero de 2009

PROYECTO SOLIDARIO

Quisiera contribuir a mejorar al mundo.
No sé como. Pero tengo una idea que quisiera compartir con quién lo desee y a ser posible, desarrollarla mediante el trabajo colaborativo.

Me considero una persona inquieta, curiosa y, sobre todo, en búsqueda permanente. No quiero que me malinterpreten; pues soy inmensamente feliz y tengo todo lo que he deseado en mi vida. Podría decir que he logrado las metas que me he propuesto. Tengo una mujer y tres hijos maravillosos, un trabajo que me gusta, que me permite seguir aprendiendo ejerciendo mi profesión con cierta autonomía y flexibilidad, no tengo problemas económicos, desarrollo mis hobbies, como correr y leer. En fin, no me puedo quejar.

Por otro lado, planifico mi vida demasiado y me tientan la ambición, el consumismo...y muchas otras cosas. Pero aún así no me siento indiferente a las desgracias que nos rodean. Especialmente con los que padecen hambre.

Siento la necesidad de mejorar el mundo.
Podría apadrinar un niño, contribuir económicamente con una ONG, hacer compras de comercio justo. También puedo trabajar de voluntario para alguna de ellas. Estas acciones las pueden hacer cualquier persona. Pero pienso que algunas personas poseen unas capacidades y un conocimiento superior y que, si las involucramos para que las orienten, aunque sea una pequeña parte o algo de su tiempo a este servicio podría multiplicar o abrir numerosas e imaginativas posibilidades de ayudar que de otra forma serían más difíciles o largas de implementar. Y también creo que esa es una responsabilidad que debemos al mundo del que somos parte. Ya el concepto de desarrollo sostenible, como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones, Informe Brundtland (1987) se refiere a algo parecido.

Así que quisiera poner en marcha un proyecto que involucre especialmente a las personas con educación superior y a los estudiantes universitarios, un proyecto que tenga como base el trabajo en red y en cooperación con otras ONGs. A lo mejor contribuyendo a desarrollarlo encuentro lo que busco.

¿Debo considerar que implicarme en este proyecto es salirse de la norma? ¿Debemos aspirar a ser seres excepcionales? Por otro lado, conozco a muchas personas normales, plenas e inmensamente felices.
Tengo una certeza, eso es todo. Hagamos cosas. En el camino podremos aprender algo sobre como ser mejor persona, también, otro horizonte.

Ah! Me llamo Juan Diego Borrero Sánchez.