lunes, 26 de diciembre de 2011

CONVERSACIONES ENTRE UN NIETO Y SU ABUELA


NIETO: Abuela, ¿puedo preguntarte algo?
ABUELA: Sí, claro.
NIETO: ¿Eres religiosa?
ABUELA: Sí, pero más que religiosa soy espiritual. Creo en la trascendencia.
NIETO: ¿Qué es la trascendencia?
ABUELA: Pues es la necesidad de dar sentido a lo que te pasa normalmente. Eso te lleva a ver la vida con alegría, como un don.
NIETO: Entonces, ¿tienes experiencia religiosa?
ABUELA: Yo siento a Dios como centro de mi vida y siempre está conmigo. Noto que me quiere muchísimo.
NIETO: ¿Has tenido mediaciones?
ABUELA: Mis mediaciones son la oración y el silencio. Todos los veranos voy con abuelo a un monasterio donde descansamos de cuerpo y alma y nos llenamos de la paz de Dios que nos regala la comunidad de monjes.
NIETO: ¿El misterio qué es?
ABUELA: Para mí, el misterio es sorprenderme cada día y sentir la fuerza del Espíritu para hacer cosas que sin su ayuda no podría.
NIETO: ¿Qué cosas?
ABUELA: Pues, por ejemplo, portarme con los demás como me gustaría que se portaran conmigo.
NIETO: ¿Dios es un misterio?
ABUELA: Dios está en cada uno de nosotros y tenemos que aprender a encontrarlo.
NIETO: ¿Cómo lo encontramos?
ABUELA: Tú siempre debes pensar qué es lo que te hace feliz y te deja el corazón contento y en paz, pues eso te viene de Dios. Siempre serás más feliz si eres generoso, honrado, valiente… aunque ¡claro! cuesta más que lo contrario.
NIETO: ¿Qué piensas de las imágenes?
ABUELA: Yo pienso que las imágenes representan a Jesús, María o los Santos y hay personas que mirarlas les ayuda a orar.
NIETO: ¿Y a ti?
ABUELA: A mí me ayuda pensar lo que representa.
NIETO: Abuela.
ABUELA: Qué.
NIETO: Te quiero.
ABUELA: Y yo a ti también.

viernes, 18 de noviembre de 2011

EL DOMINGO VOY A IR A VOTAR


Votar en las elecciones es un derecho constitucional que ejercer y un deber que cumplir de modo responsable. Se trata de algo tan importante como encomendar el buen gobierno del país a legisladores y gobernantes que habrán de organizar y promover el bien común, es decir, unas condiciones políticas, sociales y económicas que hagan posible el desarrollo de la vida de las personas de manera acorde con la dignidad de cada una de ellas. Con nuestro voto, los ciudadanos contribuimos de manera decisiva a la consecución de estos objetivos tan importantes.

Es comprensible que algunos se sientan inclinados a abstenerse de emitir su voto, cuando comprueban que ningún partido ofrece el programa que ellos desearían o, simplemente, no confían en aquellos que nos representan. Sin embargo, es necesario hacer un esfuerzo y optar por el bien posible, pues pienso que todos nosotros -toda la sociedad-, somos responsables de los problemas de nuestro país. No seamos ciudadanos pasivos, tampoco eludamos nuestra responsabilidad culpando a otros. Así que os animo a ejercer este derecho con responsabilidad el próximo 20-N y legitimemos a las personas que queremos que nos representen.

Votemos sí, pero por encima de todo -al menos desde ese día y en adelante-, seamos ciudadanos responsables, profesionalmente responsables, sabiamente responsables, amigablemente responsables, familiarmente responsables, socialmente responsables, respetuosamente responsables, honestamente responsables, humanamente responsables, solidariamente responsables… Sólo así haremos un mundo mejor.

domingo, 24 de abril de 2011

CARTA A JUAN DIEGO

Queridísimo hijo Juan Diego:

Hoy cuando leas esta carta, ya estaré en Cardiff. Ayer contigo y hoy tan lejos. Quiero decirte que te quiero mucho. Más que a nadie en el mundo y que estoy muy orgulloso de ti.

Ahora que no estoy, tú eres el mayor de la casa y te pido que ayudes a mamá, estudiando mucho, ayudando en casa y cuidando de tus hermanas.

¿Sabes una cosa? Te entiendo cuando te enfadas. Ya no eres un niño y creo que los sabes. Tu cuerpo está cambiando. Eso sí lo vas viendo. Pero por dentro tus hormonas están muy revolucionadas y eso hace que tengas cambios de humor repentinos y que te sientas desorientado porque quieres hacer cosas de pequeño, pero ya no puedes, y también quieres hacer otras cosas de mayores, pero no te dejan. Es normal, pero confía en lo que te digan tus padres, profesores y mayores. Todos ellos quieren lo mejor para tí. Créetelo.

También entiendo que estés cansado de estudiar tanto y luego de tener que ir a música y a baloncesto. Pero estudiar es necesario. Y es verdad que hay que estudiar mucho. Como hay que hacerlo de todas formas, pues procura pensar en positivo y aprovechar el tiempo lo mejor que puedas. Cuando vuelves de música y de baloncesto siempre te alegras, porque te gusta. Esfuérzate y diviértete también. Tras los conciertos y los partidos te alegras mucho del tiempo que has pasado entrenando o ensayando. Además conoces a mucha gente. Tus amigos de Bonares, los de los Maristas, tus amigos del baloncesto, los de música. Es una suerte tener tantos amigos como tienes tú. El baloncesto es un deporte y un juego que te hace más sano y más fuerte, que permite relacionarte con otras personas, que te enseña a cumplir con unas normas, que te exige concentración, disciplina y voluntad. La música, por otro lado, es una forma bellísima de comunicar. Juan Diego, nosotros nos comunicamos con el lenguaje y los gestos, pero con la música también comunicamos. Y a través de ella también transmitimos emociones (si no fíjate en Felipe José cada vez que toca la guitarra). Pero además, la música es parecida a las matemáticas (estudiando música también será más fácil entender las matemáticas). Y vuelvo al estudio. Juan Diego, sabes que para nosotros es muy importante y conforme te haces mayor, tendremos menos tiempo para jugar y más para estudiar. Pero eso no significa que pierdas tu sonrisa, tu curiosidad y tu ilusión por las cosas.

¿Sabes otra cosa? Me encanta llevarte y recogerte del colegio. Y acompañarte a música y al baloncesto. Me siento muy bien al lado tuyo, hablando contigo; tú contándome cosas. Eso me lo traigo a Cardiff. Y aunque no me veas quiero que sepas que sí estoy al lado tuyo.

Así que cuando tengas un problema, antes de quejarte, respira, cierra los ojos y habla cuéntame. Yo te estaré escuchando.

Ah!, ten por seguro que todo los días a las 7.30 iré al colegio contigo.

Ahora dale un beso a mamá y le dices que la quieres. También le dices que yo la quiero. Hazlo muchas veces.

domingo, 10 de abril de 2011

SOY DE BONARES

¡Por fin soy capaz de sentirlo!

Soy de Bonares, pero ¿me siento identificado con Bonares? No lo tenía claro. Llevaba bastante tiempo buscando una respuesta decidida para el sentido de pertenencia y, ¡plas!, en estos dos últimos viernes la he encontrado.

Hace dos viernes Felipe José (un artista como la copa de un pino tocando la guitarra) organizó un concierto flamenco a beneficio de la Cruz de su calle. Llamó a sus amigos y les dijo algo así: me gustaría poder contar con vosotros para el concierto. Sus amigos artistas les contestaron también algo así: Felipe, lo que tú quieras. Así que en un tiempo record se celebró un concierto que nos puso los pelos de punta a todos los asistentes. Allí estaban personas con unas pasiones magníficas que tuvieron el gusto de compartir con todos los bonariegos de una forma totalmente desinteresada: unos cantaban flamenco, otros tocaban instrumentos, otros vistieron a los artistas. Cada vez que cantaba alguien yo sentía una emoción tremenda. No sólo por lo bien que lo hacía sino porque son gente de Bonares, que vive en Bonares, que tiene una pasión que comparte con nosotros; y al compartirla nos sentimos agradecidos, porque nos llena de orgullo. Y no es que cantes bien un fandango, o que toques la flauta o la guitarra, sino porque tú nos haces un pueblo mejor. En Bonares también hay otras muchas personas que hacen un gran bien a nuestro pueblo y también de forma desinteresada como son los entrenadores de baloncesto, los responsables de los scouts, los miembros del coro de la iglesia, los catequistas, los miembros de la banda de música, los voluntarios de Cáritas… y muchas más. Ayer supe que también hay bonariegos, como el profesor Manolo Carrasco, que lucharon y se comprometieron por un ideal justo, asumiendo altos costes personales. A él le debemos agradecer que en Huelva consiguiéramos la Universidad, una universidad pública y accesible en la que estudian muchos bonariegos.

Y yo me siento enormemente orgulloso de estos bonariegos que transmiten valores relacionados con la cultura, la educación, el deporte y la solidaridad. Y por eso yo digo que soy de Bonares. Y a mucha honra.


lunes, 28 de marzo de 2011

PRAY

¿Rezar nos ayuda? ¿Necesitamos rezar? ¿Es bueno rezar?

Los japas malas, abalorios que usan en India los hindúes y budistas para mantenerse concentrados durante sus meditaciones religiosas, son unos collares de cuentas que se sostienen en la mano mientras se toca una cuenta cada vez que se repite un mantra.

Leo que, en la Edad Media, cuando los cruzados en las guerras santas llegaron a Oriente, quedaron fascinados por cómo los devotos rezaban y decidieron entonces llevar la idea a Europa, donde se convirtió en el rosario.

Pensando en ello, me viene a la memoria el recuerdo, hace muchos años, de mi abuela sentada en su mesa rezando el rosario todas las tardes. No entendía qué hacía ni por qué lo hacía. Yo sólo escuchaba un ronroneo, como un murmullo muchas veces repetido.

Hubo un tiempo, en mi adolescencia, que ese tipo de rezo me hizo conocerme y entenderme mejor. Me explico. En una época en la que me sentí desorientado, me encontré (mejor dicho, abrí más los ojos) con una serie de personas que tenían como costumbre rezar el rosario después de cenar. Participar era voluntario y yo empecé a asistir, quizás sólo por el hecho de poder estar un rato a solas. Unos rezaban el rosario sentados, otros andaban, pero todos, de alguna manera, meditaban. Otro hábito que tenían era acudir a la capilla y permanecer allí un tiempo, rezando. Yo también comencé a ir. ¿Y qué hacía? A veces nada, solo estar sentado; otras pensar (o hablar, creo que conmigo mismo). Y también pedía cosas.

Lo cierto es que estos hábitos me hicieron conocerme y valorarme mejor, tener más autoestima, ser más fuerte, decidido y emprendedor. También a reconocer los errores, relativizar y a sobreponerme a lo negativo. Y aunque todos los días cometo entre 30 y 50 errores, creo que, en definitiva, me ayudaron a adoptar una postura y un talante mejores ante la vida.

Así que creo que rezar es una muy buena práctica para todos. Lo recomiendo. Rezar todos los días. Unas veces para pedir, otras, para dar gracias.

PD: Perdonen por lo del título. Es que me llevo todo el día pensando en el inglés (que no en inglés).

miércoles, 2 de febrero de 2011

¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL PROPAGAR CIERTOS MENSAJES?

Hace unos días realicé un pequeño experimento que consistía básicamente en pedir a aquellos que creen que otro mundo es posible que propongan alguna acción que esté en sus manos para hacer ese mundo mejor. Una vez hecho esto, que propagara el mensaje a sus amigos (diez).

Os presento el gráfico de la red para un tiempo de propagación correspondiente a 26 días (11.11.2010 al 06.12.2010).



Como veréis, el éxito ha sido más bien escaso. He pensado en posibles causas para este poco nivel de propagación: mensaje o canal inadecuado, preguntas comprometedoras, difícil contestar…

Me pregunto por qué unas ideas se propagan tan rápidamente y otras mueren enseguida.