lunes, 28 de septiembre de 2015

LEM: EL COMIENZO DE UNA NUEVA VIDA

Personalmente opino que hay vida humana desde que el embrión existe. Y, por tanto, hay empresa desde que la idea empresarial existe. Lo que pasa es que si el proceso de desarrollo de la idea no acaba en la constitución mediante una forma jurídica empresarial que le de validez en el tráfico mercantil, todo se habrá quedado en una empresa en potencia. Pasa lo mismo que si se interrumpe el embarazo o se dan problemas durante el mismo que impiden el nacimiento. Daniel Bor, doctor en neurología cognitiva por la Universidad de Cambridge, asegura que es imposible que la conciencia, al menos en una forma que podamos reconocer como humana, aparezca hasta las 33 semanas de embarazo. Si aceptamos que sin conciencia no hay vida humana es que tampoco existe cuando dormimos o cuando nos anestesian. Esta es una cuestión que se plantea habitualmente. Otra cuestión diferente es que el feto adquiera todas sus características plenamente humanas a partir de un punto, y que haya quien piense que la vida es disponible hasta ese punto. Es en ese periodo, a partir de las 33 semanas, cuando la idea se convierte en oportunidad. Ahora bien, ¿la idea es lo más importante? La idea es una parte importante, pero no lo más importante.