España
se enfrenta a una crisis económica y financiera que nos ha golpeado con una
fuerza inusitada, tanto en profundidad como en duración. Ante esto, los
políticos actuales deciden tomar medidas de contención del gasto y de recortes.
Sostienen que reducir rápidamente el déficit es el preludio esencial para un
futuro sostenible, y el consiguiente dolor social es necesario para que
aprendamos de una vez que los excesos cometidos no deben repetirse jamás.
La
mayor parte de eso es correcto. El arquetipo sistémico de desplazamiento de la
carga que hace unos días debatimos en clase, creo que puede dar una explicación
complementaria de lo que nos está sucediendo.
La estructura del desplazamiento de la carga está compuesta
por dos procesos compensadores (estabilizadores) que tratan de ajustar o
corregir el mismo síntoma problemático, por ejemplo, la crisis económica que
padecemos.
El círculo superior representa la
intervención contra el síntoma, la “solución rápida”. Es decir, resuelve el
síntoma temporalmente. Pensemos, por ejemplo, en los recortes. Posiblemente
Alemania aplauda estas medidas y los mercados recuperen la confianza. Pero esto
sólo será temporalmente, porque España no es Alemania. Por un lado, los
alemanes creen, por su propia experiencia, que la austeridad funciona. Pero la experiencia de Alemania
solo puede generalizarse a otros países si encontramos, y rápido,
algunos otros con quien comerciar. De 2003 a 2008, Alemania fue el primer
exportador mundial, sólo superada por China en 2009. Por otro lado, también vale
la pena señalar que los grandes recortes presupuestarios en una economía
deprimida (como la nuestra) apenas reducen el déficit, porque hunden más la
economía y con ella la recaudación fiscal.
El círculo inferior tiene una demora, es
decir, representa una respuesta más fundamental ante el problema y los efectos
no se encuentran tan rápidamente. Sin embargo, la solución fundamental funciona
con mayor eficacia; es el modo más duradero de tratar el problema. Si el
diagnóstico es claro, el remedio también lo es. Necesitamos que nuestra
economía entre en una senda de crecimiento sostenido basada en incrementos de competitividad
y de productividad. Para ello, como dice el premio Nobel de Economía Paul
Krugman, es necesario ahora más gasto público. Vale, pero ¿en qué se debería
gastar el dinero? Creo que el crecimiento sostenido requiere un cambio de
modelo productivo donde la educación y la investigación son pilares básicos y
fundamentales.
A veces, como
ahora, las soluciones sintomáticas son necesarias. Pero siempre debemos
reconocerlas como tales, y combinarlas con estrategias que rehabiliten la
capacidad para una solución fundamental, si deseamos interrumpir la dinámica de
“desplazamiento de la carga”. Pues bien, recortemos en Educación, pero en
aspectos que no aporten valor. A través del tiempo, los recortes en Educación e
I+D (salarios, aumento de la ratio y de la carga docente, inversión en I+D…)
deteriorarán nuestro modelo educativo, lo que ralentizará o impedirá el deseado
crecimiento económico y la competitividad que todos deseamos.
Por último, hay
otro aspecto necesario y vital para que todo pueda funcionar, como es la puesta
en práctica por toda la sociedad de dos valores fundamentales: el respeto
y la responsabilidad. Os pongo algunos ejemplos negativos:
-
En el
ámbito de la política:
o Hace unos años se hablaba de brotes verdes:
si los políticos sabían que no era cierto y lo decían, nos faltaban al respeto.
En otro caso no ejercían su función de manera responsable. Lo mismo cuando se
decía que el sistema financiero era de los más sólidos del mundo.
o Hace unos meses, durante las elecciones, el
gobierno actual decía que no iba a recortar en educación ni en sanidad. Lo han
hecho inmediatamente después, argumentando que no conocían el déficit real. ¿De
verdad lo desconocían? ¿O nos estaban considerando estúpidos?
o El partido de la oposición critica al
partido que gobierna sobre estos recortes en educación. Pero en Andalucía, este
partido, la primera medida que toma tras las elecciones también es la del
recorte en educación. ¿Nos están tomando el pelo? ¿Gobiernan de manera
responsable?
-
En el
ámbito de la empresa:
o Personas formadas en las más prestigiosas
escuelas de negocios del mundo son las que han provocado, por acción u omisión,
esta crisis mundial. Aparte de no asumir su responsabilidad, salen de las
empresas con indemnizaciones millonarias.
o Numerosos trabajadores consideran el trabajo
como una carga y no como algo que dignifica a la persona. Usan los recursos de
la empresa para fines personales, causan bajas innecesarias, aprovechan para
hacer la compra en horas de trabajo…
o Algunos empresarios se escudan en la crisis
para no pagar a los proveedores, bajar salarios, despedir personal…
o Tengo la sensación que los sindicatos piensan
más en ellos que en los trabajadores.
-
En el
ámbito estudiantil:
o Los alumnos quieren protestar sobre los
recortes en educación y hacer huelga hasta fin de curso. Pero la realidad es
que la mayoría se irá a casa a estudiar los exámenes. ¿Acaso son responsables
los estudiantes?
¿Y qué puedo hacer
yo? Bueno, además de opinar sobre lo que me parece bien o mal, debo aportar
cosas. Así que quiero ser un buen profesor, procurando transmitir a mis alumnos
unos conocimientos y unos valores que les puedan valer para desarrollarse como
personas comprometidas con la sociedad y con el mundo al que pertenecen.
Investigar en aquellos aspectos donde creo que puedo aportar nuevo conocimiento
válido para la sociedad en general. Finalmente, devolver a mi entorno inmediato
parte de lo que me ha dado.
¿Y tú qué vas a hacer?