domingo, 16 de julio de 2023

NUEVOS MODELOS EMPRESARIALES



La empresa no debe ser considerada como una propiedad, ni siquiera compartida al servicio de sus distintos grupos de interés. La concibo como un campo energético, un potencial emergente, una forma de vida que trasciende a sus grupos de interés en busca de su único propósito evolutivo. Por lo tanto, no debemos distinguir entre organizaciones con y sin ánimo de lucro, ni entre sociedades mercantiles o de economía social, ya que todas están al servicio de un propósito evolutivo. En este paradigma, no se dirige la organización, no existen competidores ni propietarios. En su lugar, todos, incluso los fundadores o inversores, son custodios que escuchan su profundo potencial creativo y la ayudan a manifestarse en el mundo. Ninguna nos pertenece y todas sirven a un propósito que nos trasciende. Deberíamos idear nuevos marcos legales.

miércoles, 5 de julio de 2023

GRANULARIDAD, INDETERMINACIÓN Y RELACIÓN


Concluyo esta serie de entradas en las que he estado explorando diferentes conceptos relacionados con los modelos de administración de empresas. Mi visión del ecosistema de una organización es la de una red de eventos en lugar de una red de agentes individuales (clientes, empleados, proveedores, accionistas, competidores, entre otros). Se trata de una red de acontecimientos, algunos simples y otros más complejos, que no perduran en el tiempo. Es como un tapiz formado por granos que aparecen o se desvanecen, como cuando varias empresas colaboran para brindar un servicio conjunto en respuesta a un evento específico. A nivel macroscópico, este tapiz en forma de red parece ser continuo, pero la granularidad está presente en todas partes de la naturaleza y es discontinua a una escala elemental.
Al igual que las partículas elementales o los fotones solo pueden tener ciertos valores y no otros, las empresas también se relacionan en momentos específicos y no en otros. Junto con esta idea, está la noción de indeterminación, que nos dice que no podemos predecir de manera exacta, por ejemplo, dónde estará un electrón mañana, ya que entre dos apariciones el electrón no tiene una posición precisa, sino que fluctúa y está disperso en una nube de probabilidad. La indeterminación se resuelve cuando una magnitud interactúa con otra cosa, y es en esa interacción que el electrón se materializa en un punto preciso. Sin embargo, esta materialización del electrón solo es precisa en relación con los objetos físicos con los que interactúa, mientras que para todos los demás, la interacción solo difunde la incertidumbre.
De manera similar, desconocemos cuándo surgirá una oportunidad que dará inicio al desarrollo de una innovación. Pero en ese momento, cuando se presenta esa oportunidad, la idea se materializa en un proceso de desarrollo de producto. Y al igual que en la naturaleza, esta materialización de la idea es local y temporalmente involucra solo a unos pocos elementos (equipos, clientes, proveedores, materiales, etc.).
El pensamiento paradójico (Halperin et al., 2014) nos ayuda a comprender que la realidad, ya sea personal o material, es una combinación de "esto" y "lo otro", y que nuestras decisiones permiten que ciertos elementos se materialicen en el entramado empresarial. Como menciona Peter Drucker, "la mejor manera de predecir el futuro es creándolo". Por lo tanto, en lugar de diseñar estrategias o planificar en exceso, debemos tener claridad en cuanto a nuestro propósito evolutivo, estar atentos y abiertos a lo inesperado, y materializar nuestras acciones a medida que percibimos los cambios en nuestro entorno.