miércoles, 9 de septiembre de 2009

¿CÓMO PODRÍAMOS TRANSFORMAR NUESTRO SISTEMA SOCIOECONÓMICO PARA QUE NO SÓLO FUESE EFICAZ SINO TAMBIÉN COMPASIVO? ¡CREAMOS EMPRESAS SOCIALES!

Me pregunto si no estarán agotándose las posibilidades de nuestros modelos económicos y si la elevada tasa de paro a la que asistimos no será un fenómeno estructural y muy profundo, en lugar de meramente coyuntural. Quizá siempre haya un número considerable (y probablemente creciente) de personas que no puedan encontrar un buen trabajo. ¿Cómo podríamos transformar, me pregunto, nuestro sistema para que no sólo fuese eficaz, sino también compasivo? Modificar el sistema económico en un sentido más compasivo también proporcionaría una mayor estabilidad a nuestros sistemas políticos. Estas son frases de Alvin Weinberg, antiguo director del Oak Ridge National Laboratory, fundador del Institute for Energy Analysis y consejero de la política científica de dos presidentes de Estados Unidos.

Pero la ceguera mental que tiene la actitud económica de los sistemas económicos actuales, carece de la capacidad de asumir el punto de vista de los demás. La empatía es esencial para un capitalismo compasivo que tenga en cuenta el sufrimiento humano y su alivio.

Todo esto justifica la necesidad de crear una sociedad compasiva. Decía en alguna entrada anterior que ayudar a los demás nos hace felices. Aquel es un aspecto de la naturaleza humana al que no se presta la menor atención en el mundo empresarial. Las empresas sociales satisfacen esta necesidad humana y ése es el motivo que las convierte en fuente de inspiración.

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